Imagina poder disfrutar de películas en su idioma original sin subtítulos, charlar con personas de diferentes lugares del mundo, o incluso aspirar a ese trabajo que siempre has deseado y que requiere inglés. Aprender inglés no es solo un objetivo educativo, es la llave maestra que abre un universo de posibilidades. Si el español es tu lengua materna y tienes prisa por dominar el inglés, ¡bienvenido/a al comienzo de una emocionante aventura!

Con la guía que tienes ante tus ojos, nos embarcaremos juntos en un viaje lleno de tips prácticos, herramientas innovadoras y métodos comprobados para que tu aprendizaje del inglés sea tan rápido como eficaz. ¿Estás listo/a para convertir cada obstáculo en un trampolín hacia la fluidez? Sigue leyendo, porque este artículo es tu boleto de primera clase hacia el éxito en el dominio del inglés.

Establece metas claras

Comenzar con objetivos bien definidos te proporcionará dirección y motivación para aprender inglés rápido. Pregúntate, ¿quieres aprender inglés para viajar, para tu desarrollo profesional o simplemente para disfrutar de literatura y cine en su idioma original?

Define metas a corto y largo plazo que sean SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales). Por ejemplo, como meta a corto plazo podrías establecer "Quiero ser capaz de mantener una conversación básica con un nativo en inglés en los próximos tres meses".

Como meta a largo plazo podrías apuntar a "En un año, deseo obtener una puntuación superior a 7 en el examen IELTS para poder estudiar en una universidad de habla inglesa". Estas metas te ayudarán a organizar tu proceso de aprendizaje y a mantenerte enfocado en los resultados que quieres alcanzar.

Define un plan de estudio

Con metas en mano, el siguiente paso es establecer un plan de estudio realista que se adapte a tu horario. La consistencia es primordial, así que incluso 15 minutos diarios pueden ser más efectivos que estudiar durante horas un solo día a la semana (sobretodo, intenta pensar en inglés para fijar más el idioma).

Ejemplo de un plan de estudio efectivo

Crear un plan de estudio detallado puede ser determinante en tu éxito: esto te ayudará a organizarte y así aprender inglés rápido. Imagina que decides dedicar una hora diaria de lunes a viernes para enfocarte en diferentes aspectos del inglés. De esta manera, tu semana podría organizarse así:

  • Lunes: Vocabulario — Utiliza tarjetas didácticas (flashcards) y aplicaciones móviles para aprender al menos 10 palabras nuevas, y practica formando oraciones con ellas.
  • Martes: Gramática — Dedica tiempo a estudiar una estructura gramatical específica con la ayuda de recursos en línea o libros de texto, y realiza ejercicios prácticos.
  • Miércoles: Comprensión auditiva — Escucha podcasts o ve videos en inglés sobre temas que te interesen para mejorar tu capacidad de comprensión y familiarizarte con diferentes acentos.
  • Jueves: Conversación — Únete a un grupo de intercambio de idiomas en tu localidad o practica con hablantes nativos a través de plataformas de intercambio lingüístico en internet.
  • Viernes: Escritura — Escribe un diario personal en inglés o ensayos cortos sobre temas de tu interés y si es posible, obtén retroalimentación de un tutor o hablantes nativos.

Además de estos días temáticos, puedes dedicar un tiempo durante el fin de semana para repasar y consolidar lo aprendido durante la semana. Este enfoque segmentado para aprender el idioma permite que cada día trabajes en una habilidad diferente del inglés rápido, sin sentirte abrumado/a.

El poder de la inmersión

Sumérgete en el idioma tanto como sea posible para aprender inglés rápido. Escuchar música, ver películas o series en inglés, y leer libros o artículos te expondrán a una variedad de contextos y estilos lingüísticos.

La inmersión no se limita a escuchar y leer; también debemos ser participativos en el proceso de aprender inglés. Aquí hay algunos ejemples concretos para mejorar tu inmersión en inglés:

Escucha y canta música en inglés

Crea una lista de reproducción con tus músicos preferidos y canta junto a ellos. Esto te ayudará a mejorar tu pronunciación y entonación de inglés.

Mira películas y series sin subtítulos

Al principio, usar subtítulos en inglés puede ser de ayuda, pero el objetivo es eliminarlos para entrenar tu oído y mejorar tu comprensión auditiva.

Lee libros en inglés adaptados a tu nivel

Comienza con libros de lectura fácil o versiones simplificadas de clásicos de algún país de habla inglesa y ve aumentando la dificultad progresivamente.

Escribe comentarios en foros en inglés

Encuentra comunidades en línea que compartan tus intereses y participa activamente escribiendo opiniones y comentarios.

Usa aplicaciones en inglés

Cambia el idioma de tus dispositivos y aplicaciones a inglés para familiarizarte con el vocabulario técnico y cotidiano.

Combina estas actividades con tus metas SMART y tu plan de estudio para crear un ambiente de aprendizaje dinámico y efectivo. La clave es la consistencia y la interacción diaria con el idioma, así que aprovecha cada oportunidad para exponerte al inglés y así avanzarás considerablemente en tu meta de fluidez.

Herramientas y recursos educativos

Aprovecha al máximo los recursos y herramientas educativas que tienes a tu disposición. Existen múltiples aplicaciones y plataformas diseñadas para facilitar el aprendizaje de idiomas, como Langster. Estas herramientas suelen incluir métodos interactivos como historias breves, técnicas de repetición espaciada, consejos para aprender inglés y cuestionarios que ayudan a los alumnos a mejorar su comprensión y retención del idioma.

Busca aquellas con buenas reseñas y una base sólida de usuarios, lo que suele ser indicativo de su eficacia y calidad.

Ejercicios de gramática contextualizados

La gramática puede ser un hueso duro de roer para muchos estudiantes de idiomas, pero abordarla desde un enfoque más lúdico y contextual puede transformar esta labor de aprender inglés en una aventura interesante. Por ejemplo, utilizando Langster, no sólo se estudian las estructuras gramaticales, sino que también podemos verlas en acción a través de sus lecciones basadas en historias.

Es como aprender las reglas del juego viéndolas aplicadas durante un partido emocionante. Una historia podría llevarte a las calles de Londres, siguiendo a un detective en su búsqueda incansable de pistas, y al mismo tiempo, estarías aprendiendo el uso correcto del pasado perfecto.

Con Langster, cada lección se convierte en una experiencia que no solo educa, sino que entretiene y mantiene tu curiosidad por descubrir qué sucederá en el próximo capítulo de tu viaje gramatical.

Métodos de estudio científicamente comprobados

Inclínate por aplicaciones y métodos que estén respaldados por estudios y que demuestren su efectividad. Explora diferentes enfoques y quédate con aquellos que se ajusten bien a tu estilo de aprendizaje.

Además de Langster, hay otras estrategias basadas en la ciencia que pueden potenciar tu aprendizaje del inglés. Por ejemplo, Anki es una aplicación popular que utiliza el sistema de repetición espaciada para ayudar a los estudiantes a memorizar vocabulario y conceptos más eficientemente a través de flashcards.

En otras palabras, es importante recordar que la clave del éxito es combinar estos métodos y recursos para crear un régimen de aprendizaje personalizado que sea variado, interactivo y, sobre todo, constante.

La Importancia de los niveles CEFR

La comprensión del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER o CEFR por sus siglas en inglés) es crucial para los estudiantes de idiomas que buscan evaluar y mejorar su dominio del idioma. El MCER proporciona un sistema completo y transparente para describir la competencia lingüística en diferentes idiomas a través de Europa y, cada vez más, en otros países.

El MCER divide las competencias lingüísticas en tres categorías principales: A (básico), B (independiente) y C (proficiente), cada una de las cuales se subdivide en dos niveles: A1-A2, B1-B2, C1-C2. Estos niveles definen lo que un aprendiz puede hacer en lectura, escritura, comprensión auditiva y expresión oral.

  • A1 (Acceso). Este es el nivel más básico, donde el aprendiz puede comprender y utilizar expresiones cotidianas frecuentes y frases muy básicas destinadas a satisfacer necesidades de tipo inmediato. Puede presentarse a sí mismo y a otros, solicitar y dar información personal básica como la residencia, las personas que conoce y las cosas que posee.
  • A2 (Plataforma). Un usuario A2 puede comprender frases y expresiones de uso frecuente relacionadas con áreas de prioridad (información personal y familiar, compras, geografía local, empleo).
  • B1 (Umbral). Aquí, el estudiante comienza a comprender los puntos principales de textos claros y estándar, y puede lidiar con situaciones que probablemente surgirán mientras viaja. También puede producir textos simples sobre temas que le son familiares o de interés personal.
  • B2 (Avanzado). En este nivel, los usuarios pueden comprender las ideas principales de textos complejos, interactuar con hablantes nativos con un grado suficiente de fluidez y espontaneidad y producir textos claros y detallados en diversos temas.
  • C1 (Dominio Operativo Eficaz). Los estudiantes pueden comprender una amplia gama de textos más largos y reconocer significados implícitos. Se expresan de forma fluida y espontánea sin mostrar signos evidentes de buscar expresiones.
  • C2 (Maestría). Este es el nivel más alto del MCER, donde el aprendiz puede comprender con facilidad prácticamente todo lo que escucha o lee, puede resumir información de diferentes fuentes orales y escritas, y puede expresarse de forma espontánea, fluida y precisa, diferenciando matices de significado incluso en situaciones de mayor complejidad.

Conocer tu nivel actual según el MCER no sólo es útil para medir tu progreso, sino también para establecer metas claras y realistas a medida que avanzas en tu aprendizaje del inglés. Además, muchos cursos, exámenes y escuelas de idiomas utilizan estos niveles como referencia para diseñar sus programas educativos, lo que facilita una mayor precisión en el enfoque de enseñanza y aprendizaje.

El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (CEFR) es una guía ampliamente aceptada que define los niveles de competencia lingüística. Aplicaciones como Langster están calibradas según estos niveles, lo que te ayuda a elegir material de estudio apropiado para tu nivel.

Establece rutinas de repaso

El repaso es tan importante como aprender nuevos conceptos. La repetición espaciada es una técnica que ayuda a consolidar la memoria a largo plazo.

Repetición espaciada

Incorporar rutinas de repaso regulares en tu régimen de estudios asegura que el conocimiento adquirido se retenga de manera más efectiva. Esta técnica implica revisar material de estudio a intervalos incrementales, lo que permite que la información se transfiera a la memoria a largo plazo de forma más eficiente que con el estudio masivo en un corto período de tiempo. La clave está en espaciar las sesiones de repaso justo cuando comienzas a olvidar.

Al hacerlo, refuerzas tus conocimientos y los haces más resistentes al olvido, lo que a su vez mejora la capacidad de recordar y aplicar lo aprendido en situaciones reales y comunicativas. Más allá de las aplicaciones, se pueden emplear agendas, diarios o sistemas de recordatorio, para planificar y seguir los ciclos de repaso, haciendo que la práctica sea constante y progresivamente más espaciada.

Práctica de la pronunciación

La pronunciación es un componente escencial del aprendizaje de un idioma y más si te interesa aparender inglés rápido. Por eso, practicar con grabaciones y repetir frases te permitirá mejorar tu acento y entonación.

Ponte a prueba con cuestionarios qinteractivos

Evaluar tu progreso es importante para reconocer tus logros y áreas de mejora. Los  cuestionarios interactivos no solo te ponen a prueba, sino que también hacen el aprendizaje más dinámico.

Aprende con historias y contenidos interesantes

Estudia utilizando materiales que te interesen personalmente. Esto no solo hará que el proceso sea más agradable, sino que también fomentará una conexión emocional con el idioma. Por otro lado, también te sentirás motivado/a y aprender inglés no será una carga.

Conclusión

Aprender inglés rápido requiere dedicación, pero con las estrategias y herramientas adecuadas, es una meta alcanzable. Crea un ambiente de inmersión, establece una rutina de estudio, utiliza los recursos educativos avanzados a tu disposición, y sobre todo, disfruta del proceso de aprender un nuevo idioma.

Recuerda que cada pequeño paso cuenta en tu viaje educativo. Al utilizar métodos interactivos y centrados en el estudiante, como los que ofrece Langster, puedes acelerar tu aprendizaje y disfrutar cada momento del camino hacia la fluidez en inglés. ¡Descárgala hoy!


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Daniela S.

Daniela tiene más de una década de experiencia como profesora de inglés para hablantes de español, ayudando a estudiantes de diversos países y niveles a aprender tanto español como inglés. Además de la pedagogía, a Daniela le gusta mucho escribir, pintar y cocinar comida argentina. Con mucho entusiasmo, ¡quiere compartir todo lo que sabe sobre idiomas y culturas contigo!